Nuestro viaje comienza en los fértiles terrenos de Ugarteche, Luján de Cuyo, en la reconocida región vinícola de Mendoza, Argentina. Con un rendimiento cuidadosamente controlado de 8.000 kilogramos por hectárea, se asegura que cada racimo de uvas alcance una calidad excepcional, reflejando el verdadero espíritu del terroir mendocino.
Nuestro viaje comienza en los fértiles terrenos de Ugarteche, Luján de Cuyo, en la reconocida región vinícola de Mendoza, Argentina. Con un rendimiento cuidadosamente controlado de 8.000 kilogramos por hectárea, se asegura que cada racimo de uvas alcance una calidad excepcional, reflejando el verdadero espíritu del terroir mendocino.
La recolección de las uvas se realiza manualmente, utilizando cajas que contienen 18 kilogramos de racimos seleccionados directamente en el viñedo. Este meticuloso proceso garantiza que sólo las mejores uvas, en su punto óptimo de madurez, sean utilizadas. Esta práctica tradicional preserva la integridad y las cualidades originales de cada racimo, preparando el escenario para un vino de inigualable calidad.